Sí, tengo un vicio, y es poner en el carro del
supermercado cualquier producto nuevo que encuentro.
Esta vez le ha tocado venirse a casa a un bote de pasta
de sésamo o tahini, una pasta o salsa tradicional de Oriente medio y que está elaborada
a partir de semillas de sésamo o ajonjolí, las cuales han sido previamente
cocidas y trituradas.
Ya sabemos qué es, pero… ¿qué me aporta?
Pues bien, el tahini es un alimento muy nutritivo y
saludable con un alto contenido en vitaminas del grupo B, sobretodo vitamina B6
y B12, esenciales en el funcionamiento de nuestro sistema inmune y nervioso.
Según explica Christian Pérez para Natursan, esta pasta
también ayuda a reducir el colesterol LDL o malo debido a su alto contenido en
grasas insaturadas y ácidos grasos esenciales, beneficiosos para nuestro
sistema cardiovascular. Además de ser rica en minerales y oligoelementos como
son el fósforo, el magnesio, el calcio o el zinc.
No hay duda que es un alimento a tener en cuenta. Ya sólo
faltaría que no engordara para que fuese perfecto, aunque no amigas/os, su
contenido energético es bastante alto, así que podemos tomarlo, sí, pero con
moderación.
Una vez sabemos qué nos aporta, vendría la siguiente
pregunta… ¿y ahora qué hago yo con esto?
Pues bien, indagando por la red volví a dar con el blog
de LazyCatKitchen la cual tiene unas galletas elaboradas a partir de tahini que
me estaban pidiendo a gritos que las preparara. Así que con algunas modificaciones
aunque con su propuesta como base, he preparado las siguientes galletas.
¡Espero que os gusten!
GALLETAS DE TAHINI Y COCO
Ingredientes (12 galletas):
Para las galletas:
60 ml. Sirope de Agave
60 ml. Tahini
1 cdt. Esencia de vainilla líquida
90 gr. Harina de avena integral ecológica
1/3 Bicarbonato
15 gr. Nueces
45 gr. Coco deshidratado
Para el rebozado:
6 cds. Semillas de sésamo
6 cds. Coco deshidratado
Preparación:
1 Mezclamos en un recipiente el sirope, el tahini y la
esencia de vainilla.
2 A continuación picamos las nueces junto al coco y los
incorporamos a la mezcla anterior.
3 Por otro lado, mezclamos el bicarbonato con la harina y
una vez combinados los vamos añadiendo al recipiente con los ingredientes
líquidos.
4 Trabajamos bien la masa con una espátula o con las
manos hasta que todos los ingredientes queden bien unidos formando una masa
lisa y homogénea.
5 Seguidamente partiremos la masa en 12 porciones del
mismo tamaño.
6 Prepararemos un plato con el coco deshidratado y otro
con las semillas de sésamo.
7 Cogeremos cada porción de masa y haremos una bolita con
las manos, la pondremos sobre las semillas o el coco y la aplastaremos con el
culo de un vaso.
8 Con cuidado despegaremos la galleta del vaso y la
volveremos a colocar en el plato para rebozar el lado que nos falta.
9 Colocaremos la galleta ya rebozada sobre una bandeja de
horno previamente engrasada o cubierta con papel para hornear y repetiremos el procedimiento
con las porciones restantes.
10 Dejaremos la bandeja con las galletas en el
frigorífico durante unos 30 o 40 minutos.
11 Pasado este tiempo introduciremos la bandeja con las
galletas en el horno previamente precalentado a 175 grados durante 10-12
minutos.
12 Dejaremos que enfríen sobre una rejilla y ya estarán
listas para comer. Podéis guardarlas en un recipiente hermético para que os
duren más días aunque estoy segura que os las acabaréis antes!
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